*Narra
Laura*
Mis padres me llevaron al aeropuerto, allí estaba lleno de todo tipo de gente: con prisas, tranquilos, esperando, corriendo de un lado para otro… y luego estaban las otras, haciendo un grupo en medio del aeropuerto, había más amigos de lo que pensaba. Nosotras preferíamos despedirnos antes de que nos llamaran para poder tener más tiempo y así no tener que ir con prisas.
*Narra
Lau*
Lau: Jaaaviinchii!!!
Javi: Lauuurinchiiii!
Lau: Te voy a echar de menos...
Javi: Yo a ti también... ya no tendré a quien me consuele ni nada.
Lau: Pues me lo pones en el tuenti o twitter y aunque sea a distancia te consuelo, o por Skype, pero siempre voy a estar ahí.
Javi: Gracias. – y con lágrimas en los ojos, nos dimos un abrazo.
Nos abrazamos y yo seguí despidiéndome de los demás y él se fue a despedirse de Estela, Raquel y Laura
*Narra
Estela*
Javi: No quiero que os vayáis...
E: Aaay Javi, pero no llores hombre que no pasa nada, si quieres puedes venir a visitarnos.
Javi: Te tomo la palabra. Cuando menos os lo esperéis iré a veros y será una sorpresa.
E: Claro que si Javi.
Javi: Acuérdate que esto lo has dicho tú, así que cuando aparezca por ahí no te quejes ni nada eh.
E: Mira que eres tonto, te echaré de menos.
Javi: Y yo a ti, te quiero.
E: Y yo, ve a despedirte de Laura y Raquel.
Javi: Voy. – este chico es tonto, ya me ha hecho llorar. Fui a despedirme de mi familia.
*Narra
Javi*
Fui en busca de Laura para despedirme de
ella, cuando la encontré estaba despidiéndose de su hermano. Estaba detrás de
ella y le di unos toquecitos en el hombro. Javi: Laura… - ella se dio la vuelta.
L: Javi, te echaré de menos.
Javi: Y yo a ti. – la abracé como a las demás y me fui a buscar de Raquel.
Me daba mucha pena que se fueran, pero bueno, tenían mucha suerte. No es fácil conseguir una beca para ir a Londres a estudiar durante 1 año... Algún día las visitaré, seguro.
Encontré a Raquel hablando con unos amigos de clase, la llamé y ella, al ver que era yo, vino corriendo.
R: Javi te echare mucho de menos, te quiero.
Javi: Y yo a ti Raquel, yo también te quiero.
Nos dimos un abrazo que parecía que no quería que acabase, pero dieron el último aviso para que se subieran al avión.
Fueron a la puerta de embarque. Nos despedimos con la mano por última vez y el avión despegó... <Hasta dentro de poco chicas> pensé.
No hay comentarios:
Publicar un comentario